Entradas populares

miércoles, 28 de agosto de 2013

Avance de "Valtan III: Reino de Luzbel"

¡Grandísimas noticias, amigo@s!

Aquí os traigo un adelanto del que será el primer episodio de "Valtan III: Reino de Luzbel". A continación, si seguís leyendo, ateneros a que encontraréis SPOILERS de la trama. Y como hice con la anterior entrega, os deleito con este capítulo cero.

Gracias, y disfrutad del comienzo del fin.

PD: Es una versión que está en alpha, por lo que podrá verse modificada en su versión final.










Premonición




I


Tumbado a la intemperie, sin fuerzas y con entumecimiento en sus articulaciones, centraba su mirada en el cielo infinito, donde su vida pasaba en breves pasajes. Apenas sentía nada que no fuera el fluir del ícor por su magullada piel.
Una profunda herida atravesaba diagonalmente su cara. Su cuerpo, sin apenas indumentaria que lo cubriese, mancillado y violentamente herido. Por el suelo esparcido un charco de ese ícor rojo característico de los Rowan.

––¿Aquí acaba todo? ¿Moriré sin haberla salvado?

La brisa acarició su cara y colocó sus cabellos rubios en los ojos del muchacho, evitando así que pudieran distinguirse las lágrimas que generaban sus azules ojos. Sin embargo, por mucho que la naturaleza de Valtan fuese tan caprichosa de ocultar la tristeza que Ian sentía, no pudo evitar delatar el derrame de esas gotas, pues su mezcla con el rojo ícor provocaban que se marcase su trayectoria en la caída.
Mordía su labio inferior, doloroso consigo mismo y decepcionado a la vez. No supo anteponerse a los peligros ni sobrevivir a su destino.
Exhalaba aire encogido por el llanto que retenía. Quería romper a llorar pero su orgullo se lo impedía. No podía derrumbarse y consolarse con que había hecho lo que pudo, pues su esfuerzo fue en vano.
En ese instante, cuando todo se había perdido ya, una figura se acercaba a él desbocada. Derrapó con sus rodillas en el arenisco terreno sin pensar en el dolor que podría conllevarle aquella acción.

––¿Ian?

La voz inconfundible de su amada Jacee le hizo regresar del limbo, espabiló su mirada y exhaló una bocanada gigantesca de aire.
De inmediato, una mano temblorosa pasó por su frente para despejarle la cara de sus pelos. Esos iris azules, acompañados de unas pupilas dilatadas casi por completo, miraban la silueta de su amada de forma borrosa.
Ella pasó su mano por la nuca de Ian, y elevó su cabeza un poco para acercarla a ella.

––¿Me oyes, Ian? Dame una respuesta, ¡mírame aunque sea! ¡No te rindas ahora no! Que yo estoy aquí contigo… ––sollozaba en silencio Jacee––.

Sus frentes se rozaron pese al derrame continuo que sufría Ian por la herida facial. Cuando chocaron sus cabezas fue cuando él consiguió vislumbrar algo más nítido el rostro de su Jay.
Aunó las pocas fuerzas que le restaban para contestarle a su desesperación.

       ––Yo… Te quiero…

       Tras sus palabras, algo mágico se produjo. El suelo comenzó a levantarse a su alrededor, todo empezaba a levitar. Parecía como si algo sobrenatural atrajese a los objetos, aunque lo curioso era que a ellos dos no. Ni siquiera se sentían atraídos por esa fuerza.
       Una inmensa luz iluminó el lugar, saliendo de la nada, y difuminó su corta visión dejándola inmaculada.
       Cuando ese pulcro blanco desapareció y consiguió ver a través de su repentina ceguera, una nueva silueta rozaba su cabeza con él. No era Jacee.
       Sus heridas desaparecieron, los entumecimientos fueron suprimidos de repente. Volvía a tener su ropa y sus fuerzas estaban a tope. ¿No estaba a punto de morir?

       ––Yo también te quiero a ti… Ian.

       En lugar de Jay, la persona que se encontraba frente a él respirando su aliento, no era otra chica que Ailish, quien sonrojada, contestó a Ian con dificultad. No entendía nada de lo que acababa de ocurrir, pero él, ante semejante respuesta, se ruborizó en demasía. Se produjo un silencio tranquilo entre ambos, el justo para hablarse con las miradas.

       ––Pero no podemos perder tiempo en eso ahora, debemos partir ya. ¡Se nos echa el tiempo encima, rápido!

       Ian seguía confundido por la situación. ¿Y Jacee? ¿No estaba ella con él hace un momento? ¿Por qué apareció Ailish de la nada? ¿Y qué les pasaron a sus heridas?
       Fuera como fuese, Ailish le cogió de la mano y tiró con dureza de él, levantándolo.
       Se encontraba en una zona derruida, arruinada. Podía apreciarse que antes de ser pasta del fuego era una hermosa casita situada en una zona de numerosos adosados. Y que ahora no tenían vida y estaban abandonadas.

       ––¿Qué acaba de pasarme? ¿Por qué he tenido esa visión? ¿Acaso querrá decirme algo eso? ¿Le habrá pasado algo a Jacee? ––pensaba apresuradamente Ian mientras era guiado por Ailish hacia una zona más segura––. ¿Por qué he sentido ese cosquilleo cuando Ailish me ha dicho que me quería? ––seguía dándole vueltas a todo hasta ser consciente de que se encontraba en la Tierra tratando de obtener el orbe antes de que cayera en manos equivocadas––. Da igual, sea lo que sea esta premonición, debo seguir adelante. Solo así, escribiré mi destino.

       Ian apretó su mano con la de Ailish, quien miró hacia atrás algo sorprendida. No solía cogerla con tanta intensidad. Eso le gustó, pues podía comprobar con ello que cada vez cogía más confianza con ella.

       “Eso es, Ian, apriétame la mano porque yo nunca te soltaré. Nuestros caminos están unidos, y yo me encargaré de que nunca nos separemos. Lo prometo”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario